Ejercicios Psicología Positiva

¡Hola de nuevo!



A lo largo del blog, hemos tratado acerca de la Psicología Positiva
Sin embargo, ¿cómo podemos potenciar la Psicología Positiva en nosotros mismos? En primer lugar, debemos conocer correctamente. Debes saber qué criterios sigue, que características tiene, y sopesar si consideras que eres partidario de esta rama. Mi opinión es que esta psicología suele producir en un inicio rechazo e incredulidad debido a los prejuicios que hay sobre ella, sobre lo que se cree que es lo defiende cuando, normalmente, no se está en lo correcto. Así, cuando logramos averiguar realmente en qué consiste, es muy fácil adoptar esta corriente. Bien. 

Una vez hecho esto, ¿existen ejercicios para potenciarla? Sí, y a continuación de expongo algunos de ellos.

Escribe tres cosas positivas: Anota en un papel (o en tu dispositivo electrónico más a mano) tres cosas que hayas disfrutado recientemente. Escribe también por qué estas cosas te resultaron placenteras. Por ejemplo: ‘Quedé a comer con un amigo ‘. ‘Lo pasé bien porque tuve una agradable conversación con alguien que me aprecia’.

Descubre tu mayor fortaleza de personalidad y úsala para ayudar a los demás: La psicología positiva ha categorizado científicamente los 24 rasgos positivos de las personas. Descubre qué rasgo de tu personalidad es tu mejor fortaleza y después encuentra un modo de ponerlo a disposición de otras personas. Por ejemplo, si tu principal fortaleza es el "amor por el aprendizaje", te sentirás mucho mejor enseñando tus conocimientos a tus hijos, a tus amigos o, en definitiva, a otras personas. Haciendo esto, te habrás encaminado directamente a varios caminos para alcanzar la felicidad. 

Escribe una carta de gratitud: A lo largo de nuestra vidatodos tenemos razones para estar agradecidos a alguien: esa persona que nos ayudó en un momento difícil, esa persona que hizo algo por nosotros desinteresadamente, que nos motivó, etc. Sin embargo, muchas personas no siempre han encontrado la forma de expresar debidamente su agradecimiento. Piensa en alguna persona que te haya ayudado o acompañado en alguna etapa de tu vida y a la que nunca le diste las gracias. Escríbele una “carta de gratitud”, describiendo con detalle las razones por las cuáles le estás agradecido y las emociones positivas que despertó en ti. Posteriormente, puedes enviarla esta carga por correo electrónico o ¿por qué no?, entregársela personalmente y decirle que la lea en tu presencia.

Diario del futuro: Cierra los ojos un momento e intenta visualizar tu futuro y tus metas. Céntrate en en cómo conseguirás esas metas y cómo te sientes en ese futuro. Posteriormente piensa en cómo utilizarás las técnicas y conocimientos que estás aprendiendo en el camino hacia ese futuro para ayudar a los demás.

Una puerta se cierra, otra se abre: Piensa o escribe un momento de tu vida donde un acontecimiento negativo te condujera posteriormente a acontecimientos positivos. Por ejemplo, puede que te echaran del trabajo, pero que gracias a esto encontraras otro mejor o bien te decidiste a estudiar.

Piensa en lo mejor de ti mismo: Deja la modestia a un lado por un momento y escribe un acontecimiento donde dieras lo mejor de ti y te sintieras realmente orgulloso de tu comportamiento. Este ejercicio te ayudará a reforzar tu autoestima, ya que estamos muy habituados a subrayar nuestros defectos y errores y cada vez somos menos proclives a destacar nuestros logros.

Registra tus actos altruístas: Mantén un registro de todos los actos desinteresados que realizas. Anótalos todos al final de cada día.
  
Los ejercicios anteriormente expuestos proceden de la web www.lavidapositiva.com, una página donde se trata con la Psicología Positiva (sí, no es muy descabellado pensarlo debido al nombre de la web), aportando numerosos ejercicios, recomendaciones de libros o vídeos, así como diferentes teorías o fragmentos de la misma. Es una web que recomiendo os interesa todo este ámbito. 

El primero de los ejercicios seguramente sea el más común y conocido popularmente. ¿Cuántas veces nos han dicho que escribas 3 características positivas nuestras? Especialmente en los primeros contactos de clases o cursos, muchas. 
Con relación a la segunda, nos cuesta ser conscientes de nuestras propias fortalezas, así como nos resulta sencillo tener presente nuestras debilidades. Todos tenemos fortalezas, ¿por qué no potenciamos la nuestra?
En cuanto a la carta de gratitud, debo decir que obtiene comprobados resultados positivos. Por ello, ¡lánzate y prueba!
La cuarta prueba la solemos hacer, aunque a medias, lo que lleva a un resultado nefasto. Pensamos mucho en el futuro, y en ocasiones lo vemos oscuro. Sin embargo, no llegamos a investigar y planear como llegar a nuestras metas. Si lo hiciésemos, seguramente nos proporcionaríamos tranquilidad y decisión.
Una puerta se cierra, otra se abre. Seguramente hayamos escuchado más de una vez esa frase. ¿Por qué no pensamos en la vericidad de lo que dice?
En cuanto al ejercicio sobre pensar lo mejor de nosotros mismos, ayuda enormemente, debido a que está implicado el efecto Pigmalión. Según este, nuestras expectativas influyen en la realidad de manera directa y en sintonía con lo que pensamos, debido a nuestros actos. Es decir, que si pensamos que algo nos va a salir mal, tendemos a deprimirnos, frustrarnos o desmotivarnos, y estas acciones llevan a que, con probabilidad, se realice un pero desempeño de la tarea. Así, aunque sea de manera inconsciente, nuestra mente ha influido en que realmente nos salga peor el ejercicio, tal y como pensábamos en un principio. De la misma manera, ocurre con las emociones y pensamientos positivos. 
En cuanto a la última, es beneficioso para nosotros mismos controlar los buenos actos que hacemos, puesto que seguramente muchos de ellos se nos olviden con el tiempo, pues solemos centrarnos en nuestras malas acciones. Así, al visualizarlas y recordarlas, te darás cuenta de cuánto bien haces. 

¡Hasta la próxima!

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