Modelos de casos

¡Hola a tod@s!

Hoy me gustaría retomar un área sobre el que hace bastante que no tratamos: los modelos de orientación. A continuación, expondré tres casos, señalando después las hipótesis que podrían ser válidas ante dichas circunstancias y las propuestas de modelos (de los que se hablaron en la segunda entrada) para una intervención.

CASO 1: Marta es una chica de 17 años que lleva todo el año llegando al colegio con muchísima ansiedad. En una primera conversación con su tutor afirma que está un poco angustiada con la elección de la carrera que quiere estudiar. Dice que quiere hacer medicina, porque además su padre y su abuelo son médicos y siente una gran admiración por ellos. Sin embargo, cuando piensa en el tema le empieza la ansiedad.

CASO 2: Marco acude a su orientador para comentarle que le está costando mucho venir al colegio últimamente. En clase el ambiente es muy malo y no le interesan los estudios. De hecho, ha pasado de sacar todo notable a suspender tres asignaturas. Manifiesta no sentirme bien en clase y que algunos compañeros se ríen de él.

CASO 3: Andrea es una chica de 16 años. Saca muy buenas notas pero es incapaz de decidir y de pensar en su futuro profesional.

Una vez expuestos los casos, voy a exponer las hipótesis y posibles intervenciones que yo abordaría:

CASO 1:
Hipótesis: Marta se siente obligada (por sí misma) a estudiar lo mismo que estudiaron su padre y su abuelo, a los que admira. 

Modelos: La intervención se podría abordar contando con estos dos modelos:


  • Intervención directa individual: Permitiría mostrarle que seguir su propio criterio a la hora de decir que estudiar no implica defraudar a su familia. Por ello, se debería tratar este aspecto, porque quizá no es consciente de ese miedo que tiene a defraudar a su entorno, miedo infundado por ella misma. 
  • Modelo tecnológico: Sería útil para, una vez trabajado el aspecto anterior, pueda elegir una carrera que se adecue mejor a sus valores, intereses y propios gustos. Un ejemplo de programa utilizado para este tipo de intervención es el Proyecto Orion.

CASO 2:
Hipótesis: Marco sufre algún tipo de bullying que conlleva algún desajuste emocional que repercute en su rendimiento académico. 



Modelos: Debido a los numerosos beneficios demostrados en caso de bullying con esta intervención, la propuesta sería:
  • Intervención indirecta a través de alumnos: este modelo influye en todos los alumnos, tanto a los que tienen un papel de víctima, como aquellos agresores o espectadores. Todos tienen un papel relevante en la situación y deben sentirse responsables de la misma. Al ser ellos mismos los responsables, son quienes pueden abordar la situación y atajarla de la manera más rápida y eficaz. 

CASO 3:
Hipótesis: A esta estudiante se le dan bien todas las áreas académicas y está indecisa con respecto a qué elegir. Le cuesta tomar decisiones por medio a equivocarse.

Modelos: En esta ocasión, se podrían escoger dos modelos para llevar a cabo la intervención:

  • Intervención directa individual: Enseñar a tomar decisiones y a que tenga confianza en sí misma para seguir un criterio que ella misma elija. También por objetivo estaría que acepte que cometer errores es algo propio de la vida y que puede aprender de ello, y que elegir unas materias u otras en ese nivel escolar no condiciona la vida. 
  • Modelo tecnológico: permitirá que la menor vea qué área académica es más adecuada a sus gustos y a sus valores. 


Estos son algunas posibles propuestas para abordar este tipo de situaciones. Sin embargo, no son las únicas y seguramente existan otros recursos que puedan funcionar igual de bien o mejor. No obstante, este ejercicio lo realizamos en clase, y una gran mayoría de los alumnos coincidimos en las propuestas. Igualmente, el valor de este ejercicio es, por una parte, ponernos en práctica ante posibles situaciones que nos puedan ocurrir en un futuro. Además, parece evidente que, a la hora de llevar a cabo una intervención, no se suelen realizar de manera única y excluyente; es decir, podemos utilizar diferentes modelos para una misma persona, puesto que suele ser una manera de complementar la intervención y hacerla más eficiente. Creo que los casos expuestos pueden ser bastante frecuentes en una vida profesional dedicada a la orientación, por lo que es bueno tener un primer contacto. Sin embargo, la sociedad va cambiando, y, por consiguiente, los alumnos que nos vayamos encontrando también. De esta manera, para satisfacer las diferentes necesidades que iremos descubriendo por el camino, se desarrollarán nuevos modelos para abordarlas (el caso más reciente sería el modelo tecnológico, algo impensable hace 40 años), por lo que tendremos que estar en continua formación para estudiar todas las posibles novedades. 
Por otro lado, y más relacionado con las hipótesis y menos con las intervenciones propuestas, hay que señalar que se debe estudiar de manera profunda y detallada cada caso, puesto que, tal y como se ha expuesto en el caso 2 donde se ha descrito "algún tipo de bullying", habría que decir que no se pueden sacar conclusiones precipitadas ni dejarse llevar por la primera intuición o por el motivo más señalado en ese momento. Debemos ser profesionales competentes y rigurosos a la hora de realizar nuestro trabajo, puesto que tratamos con la vida de las personas. 

Así, con todo lo recogido anteriormente, cabe destacar la idea de que, aunque nos presenten casos en papel para hacer un ejercicio (como fue mi caso cuando mis profesoras repartieron los folios), debemos analizar cada situación, ponerle empeño y ser competente, lo que implica sopesar diferentes opciones y ajustarlas a nuestro caso. Y, si hace falta trabajar más para unificar diferentes modelos si se piensa que es la solución real a un caso, nuestro deber será hacerlo. 

Puede que no sea fácil, ¡pero recompensa!

¡Hasta la próxima!

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