Felicidad vs Bienestar

Martin E. P. Seligman es uno de los grandes fundadores de la Psicología Positiva. Por ello, lógicamente ha creado y eliminado teorías acerca de esta rama.

Intentando buscar vídeos o material audiovisual para adjuntarlo al blog y que la explicación de Psicología Positiva fuese más amena, me encontré con que el gran vídeo de Seligman que se encuentra en internet trata sobre una teoría desfasada. Por ello, voy a explicar la diferencia de las dos grandes teorías de Seligman con respecto a esto y, de manera paralela, la evolución de la Psicología Positiva. 

Teoría de la auténtica felicidad vs Teoría del bienestar

Si le preguntásemos a la gente sobre qué trata la Psicología Positiva, puede que una de las mayores respuestas aborde la felicidad. Si, después de ello, les preguntásemos: "¿De la felicidad y no del bienestar?" Seguramente dirían que del bienestar también, porque es prácticamente lo mismo. 

Sin embargo, después de años de investigación y estudio, Seligman no dice lo mismo. Es más, creó su primera teoría sobre la felicidad para luego sustituirla por la del bienestar, donde, aunque lógicamente tiene cabida la felicidad, no es ni de lejos el tema principal. 

Comenzando por la teoría original, este autor apostaba por que el tema central de la Psicología Positiva era la felicidad, y reconocía que la manera de estimarla era midiendo la satisfacción con la vida, siendo, a su vez, el crecimiento de esta última, el objetivo final de esta psicología. Además, apuntaba que la felicidad podía dividir en tres elementos diferentes que elegimos por su valor intrínseco: la emoción positiva, la entrega, y el sentido.

• Emoción positiva: lo que sentimos: placer, gozo, consuelo, etc. Si nuestra vida se basase únicamente en este elemento, llevaríamos una "vida placentera".
• Entrega: se basa en el fluir. Se podría considerar opuesta a la anterior, puesto que, más que sentir, lo que permite es dejarse llevar sin pensar en qué se está haciendo. Esta vida se denominaría "vida entregada".
• Sentido: Puedes sentir y fluir, pero considerar que esos momentos son puntuales o solitarios. Por ello, se necesita pertenecer y servir  algo que uno considera superior a uno mismo, como la familia, los partidos políticos o la religión. Esta sería la denominada "vida significativa".

Sin embargo, Seligman observó algunas deficiencias en su teoría, como que la felicidad parecía llevar una connotación inseparable de estar contento. Esto, junto con la manera de medirla (a través de la satisfacción de la vida) conllevaría que la felicidad depende del momento en el que te encuentres, si estás de mejor o peor ánimo. Para este autor, esta era una gran deficiencia en su teoría. Además, observó que la emoción positiva, la entrega y el sentido no agotan los elementos que las personas eligen por su valor intrínseco. Por ejemplo, muchas personas viven para tener logros por el mero hecho de conseguirlos. De esta manera, empezó a desarrollar una teoría que solventara estas deficiencias, creando la teoría del bienestar.

Teoría del bienestar

Esta teoría apuesta por que el tema principal de la Psicología Positiva es el bienestar y no la felicidad. Existen grandes diferencias entre ambos dos, como, por ejemplo, que el bienestar es un constructo, mientras que la felicidad es algo real. Por este motivo, mientras que el bienestar no se puede medir directamente (ya que se necesita de sus componentes), la felicidad sí, a través del ya calificado como mal método satisfacción con la vida. 

Intentando seguir solventando los problemas que había encontrado en su teoría inicial, desarrolló los elementos que consideraba que se necesitaban en el bienestar, creando a su vez el modelo PERMA:

De esta manera, concluía que el objetivo de la Psicología Positiva no era medir la satisfacción con la vida, sino el crecimiento personal de las personas. 

El desarrollo de esta nueva teoría y el reconocimiento de haberse equivocado, me hizo confiar aún más en esta rama. Saber que era algo estudiado, realmente estudiado como para ver deficiencias en las teorías realizadas y crear nuevas para acercarse lo máximo a la realidad, me hizo creer más aún en la rigurosidad de la Psicología Positiva. Además, el hecho de haber llevado a cabo estudios, prácticas y experimentos numerosos con relación a esto, incluso con ámbitos tan delicados como la depresión (y, lógicamente observar que tenía frutos), cimienta un camino hacia un seguro desarrollo de esta psicología. 

Por último, me gustaría referenciar todo lo anteriormente expuesto. Esta evolución de sus teorías está basada en su libro "La vida que florece" de Martin E.P. Seligman, el cual no dudo en recomendar.

¡Nos vemos pronto!